martes, 29 de julio de 2008

Sus labios rozaron sus labios,
Sus manos se entrelazaron tejiendo sedas
A la sombra del engaño.
Se sentaron uno al lado del otro,
Se veían sin mirase a los ojos,
Conversaron, sus palabras eran como la brisa
No se escuchaba apenas se sentía.
Sus besos eran tersos y suaves
Delicados como un paisaje pintado en pasteles
Eran como la noche el verano y la playa,
Conforme se avanza se penetra en el ambiente.
Cada beso era más intenso,
Los músculos se contraían
se detenían antes de que irrumpieran
en el desierto inédito de la piel.
Sus manos se tomaban fuertemente,
Se abrazaban
Ninguno se miraba fijamente
Los ojos siempre tienen el retrato de la verdad.
Seguían ahí, sus besos volvían a ser dulces
Volvían a ser caricias de primavera, delirios en rosa.
Cuando todo termino, sus manos
Se separaron, todo era la pantomima del deseo,
De quien teje sueños en un arco iris de engaño.

No hay comentarios: